Has tratado de engañarte a ti mismo escondiendo tu verdadera esencia tras el muro de barro que llamas cuerpo. Miedos, culpas, castigos te acompañan en ese exilio, sin embargo sigues siendo como Dios te creo. Santo, Amor, etéreo, todopoderoso, libre, eterno. Cualquier pensamiento que contradiga eso nunca te hará feliz.