Hasta 1914, Europa domina el mundo a través de sus industrias y colonias. Después de 1945, todo está en ruinas. Los Estados Unidos en el oeste y la URSS en el este son las nuevas superpotencias mundiales que compiten por la preeminencia. Entre ellos, el telón de acero desciende lentamente por Europa. Bajo la protección estadounidense de la "amenaza roja" comunista, Francia y Alemania reviven y parchean sus relaciones, convirtiéndose juntas en la fuerza impulsora para unir a Europa. Pero las crisis financieras y de refugiados ahora plantean nuevos desafíos a la unidad.