El miedo del Aire, de los que viven muy vinculados a su mente, es parecer tontos, o que se les crea estúpidos. Ese temor les imprime la casi obsesiva necesidad de saber, y atesoran conocimiento a todas horas. Liberarse de ese miedo es el fruto de la actualización del libre pensamiento de momento en momento, sin buscar la aprobación erudita de ninguna otra entidad. La creatividad consciente es el arte de resignificar en cada instante la idea preconcebida que mantenía en la memoria.