Una forma eficiente de poner al servicio de la sociedad los beneficios derivados de la ciencia y la tecnología y el financiamiento bursátil, es vinculando a los creadores de aquellas innovaciones susceptibles de permitir a la sociedad en su conjunto mejorar su calidad de vida (como es el caso de los estudiantes de la Universidad Aeronáutica en Querétaro –UNAQ-, quienes crearon una silla paralímpica, que aunque no ha sido considerada para competir en los Paralímpicos de Río 2016, ya se perfecciona para Tokio 2020), con aquellos visionarios conscientes que la única forma de multiplicar su patrimonio con estricto apego a la legalidad en el largo plazo es proporcionando financiamiento a proyectos productivos y/o unidades de negocio generadoras de valor agregado, tal y como prevé el principio y fundamento de todo Sistema Financiero. En este orden de ideas, es oportuno señalar que si bien hace algunos meses la buena noticia era la posibilidad de que México contara con una 2da Bolsa de Valores que permitiera a la PyME´s acceder al financiamiento bursátil, aquí y ahora pareciera ser una realidad susceptible de iniciar operaciones a más tardar en 2017 bajo el nombre de Bolsa Institucional de Valores (Biva) según comentó a Forbes México José Méndez Fabre, Presidente de la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB), quien considera que lo anterior aumentará la competencia y permitirá a las pequeñas y medianas empresas acceder a fuentes de financiamiento de largo plazo, al tiempo que se dejará de subutilizar el mercado bursátil. Lo anterior en sí mismo es un paso más hacia la democratización del capital, entendida esta última como la posibilidad de vincular a los agentes económicos con excedentes de capital en busca de mayores rendimientos, con aquellos en busca de fuentes de financiamiento en las mejores condiciones posibles, sin embargo, lo verdaderamente trascendental es la posibilidad de que empresas generadoras de valor agregado puedan recibir dicho financiamiento para consolidar su objeto social y más aún cuando este último representa la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de la sociedad en su conjunto, particularmente de aquellos que por diferentes razones requieren el apoyo de una prótesis biónica para sustituir algunas de sus extremidades -situación hasta ahora solo al alcance de unos cuantos- tal y como propone el Ing. Luis Armando Bravo Castillo, egresado del IPN y Director General de Probionics, empresa mexicana que esperemos pronto este en condición de pasar de las fuentes de financiamiento alternativas al financiamiento bursátil, dando así testimonio de la importancia de vincular la educación superior con las necesidades de la sociedad y todo lo anterior con la educación en materia económica y financiera para entender la relación del Sistema Financiero con los Sectores Estratégicos de la Economía y por ende con el crecimiento y desarrollo sostenido del país, tema también abordado en la 2da Edición de “El Manejo de Capitales en el Siglo XXI” cuyo Autor es José Luis Lecona Roldán, MBA y Money Manager de FX Global Management, LLC.

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