La Capilla de Rosario se encuentra en el Convento de Santo Domingo y data de abril de 1690. Tardaron cuarenta años en construirla y está decorada con yeserías cubiertas con hoja de oro, por ser este un material incorrupto que refleja la luz. Acompañando la decoración, esta representación del barroco en México, tiene seis pinturas de José Rodríguez Carnero que representan los misterios gozosos del Rosario.