Causas de la Perspectiva Negativa de las Calificadoras de Riesgo
“Causas de la Perspectiva Negativa de las Calificadoras de Riesgo respecto a la Deuda Soberana de México” De acuerdo con una serie de artículos publicados en diferentes medios como EL FINANCIERO, durante los últimos días la Calificadora de Riesgo Standard & Poor’s –S&P- cambió su perspectiva de estable a negativa respecto a la Deuda Soberana de México actualmente considerada con grado de inversión BBB+, de forma similar a Moody’s quien también cambió de estable a negativa su perspectiva. Ahora bien, para entender la razón de lo anterior y con ello estar en condición de evitarlo, es necesario conocer los “Drivers” de dichas decisiones, siendo precisamente el incremento de la Deuda Pública y el Déficit en Cuenta Corriente dos de los factores de riesgo que preocupan a las Calificadoras de Riesgo y público inversionista, particularmente el extranjero. Lo cual, de acuerdo con Joydeep Mukherji, Responsable de Calificaciones Soberanas en S&P, es producto de la preocupación en cuanto a la tasa de crecimiento de la economía en el largo plazo, toda vez que si bien México ha hecho casi todas las reformas estructurales posibles para mejorar la calidad de su economía, su crecimiento es del 2% al 3% anual, mismo que si bien es suficiente para mantener la estabilidad, también existe la posibilidad de que el nivel de endeudamiento del gobierno siga en aumento, endeudamiento que en este momento representa casi el 45% del PIB, mientras que en 2005 representaba el 25%, evidenciando una tendencia a la alza. En este sentido, afirma Mukherji que en la medida que hay más crecimiento, hay menos presión sobre la Deuda, porque automáticamente si la economía creciera –por ejemplo- al 4% en vez del 2%, los ingresos del gobierno no petroleros aumentarían significativamente, reiterando que la causa de esta eventual degradación en la calificación crediticia es la falta de crecimiento, el cual como se ha señalado es suficiente, pero no del todo satisfactorio, destacando que dicha degradación podría reflejarse en un periodo de dos a tres años, lo cual no significa que no deban tomarse las medidas pertinentes en el presente para evitar que la evolución de la Deuda Pública comprometa la calificación crediticia del país, ante lo cual, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público reiteró el compromiso del gobierno para continuar con el proceso de consolidación fiscal y, con ello, estabilizar la razón Deuda Pública – PIB.
