Considerando la importancia que tiene para el crecimiento y desarrollo económico –global- el comercio y los negocios internacionales, empecemos por definir que es el “Brexit” y por qué los países miembro del G7 -Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón- y determinados agregados económicos como Moody´s Calificadora de Riesgo consideran que su consolidación representaría una amenaza para el crecimiento global. En este contexto, el término “Brexit” es la abreviación de “British Exit” y se refiere a la posibilidad de que el Reino Unido salga de la Unión Europea, lo cual se definirá mediante un referéndum que tendrá lugar el próximo 23 de junio (2016), en donde serán los votantes entendidos como ciudadanos quienes decidan si se quedan o no dentro de la Unión Europea. Así las cosas, quienes apoyan la salida del Reino Unido de la Unión Europea, sostienen que -Reino Unido- está siendo frenado por la Unión Europea, debido a la imposición excesiva de reglas a los negocios y al cobro de considerables cantidades de dinero por concepto de membresía anual a cambio de un precario retorno, al tiempo que buscan que el país recupere el control absoluto de sus fronteras -entre otras razones- para reducir el número de migrantes que llegan a trabajar. Por su parte, quienes prefieren permanecer dentro de la Unión Europea afirman que el país es más seguro formando parte del bloque y que se facilita el comercio con otros países del mismo, lo cual representa un mercado potencial benéfico para la economía del Reino Unido. Así mismo, consideran que el flujo de inmigrantes -en su mayoría jóvenes dispuestos a trabajar- son un factor de crecimiento económico susceptible de contribuir con el pago de servicios públicos. En función de lo anterior, es oportuno tener presentes las perspectivas económicas y comerciales susceptibles de presentarse en caso de concretarse la salida el Reino Unido de la Unión Europea, cuyos costos económicos, de acuerdo con la Calificadora de Riesgo Moody´s, serían mayores a los beneficios, advirtiendo que “habría un periodo de inestabilidad que afectaría negativamente a las inversiones”. Con base en los argumentos anteriormente referidos, podemos concluir que la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría revertir la tendencia global hacia un mejor comercio e inversión y los beneficios derivados de lo anterior como la generación de puestos de trabajo productivos, lo cual en sí mismo es un factor de riesgo para el crecimiento y desarrollo económico, pues afectaría considerablemente el dinamismo económico y comercial. José Luis Lecona Roldán, MBA y Money Manager de FX Global Management, LLC, autor del libro “El Manejo de Capitales en el Siglo XXI” -1ra y 2da Edición.