La Mente es algo que siempre me ha llamado la atención, pero nunca conseguía estar suficientemente cómoda con ella porque mis ideas y pensamientos respecto a ella eran contradictorios. Cuando me movía en ámbitos de personas terrenales hablar de la Mente y su potencial era algo de locos esotéricos y en los ámbitos espirituales en los que me he movido, la Mente era vista como algo negativo, algo que apartar para estar más conectado, asociaban “Mente” y “razón” como si fuera lo mismo. TENEMOS QUE DEJAR DE ASOCIAR LA “MENTE” CON ALGO ESOTÉRICO O MENOSPRECIABLE, porque mientras pensemos así no podremos experimentarla con naturalidad y no podrá ser nuestra aliada en cualquier cosa que nos propongamos.