el reverendo Álvaro Torres declara; El solo hecho de servir a Dios es una honra, haciéndonos entender que hemos sido llamados y puestos al servicio de Dios, tenemos el más grande privilegio, pues no solo es servir, sino a quien servimos y ser parte de ese llamamiento. Servir a Dios es algo en lo que el ser humano nunca va a perder, pues el servicio no es ningún sacrificio es un placer de principio a fin. Cuando nuestro servicio es barrer el templo, eso significa mucho, púes no es solo una escoba; es para quién uso esa escoba. Dios nos honra haciendo efectiva su palabra y glorificándose en cada acción en cada obra ejecutada por medio del evangelio Somos un pueblo de servidores, Dios honra a los hombres confirmando lo que se predica. Estamos en la mejor empresa y es la de salvar almas manifestó el expositor. Trasmisión por Bcradio llamados a hacer Histotria. ipuc-bc.org/