Hipólito fue beneficiario de uno de los proyectos que llevamos a cabo con APRODES en Perú. Gracias al proyecto aprendió a cultivar cacao, a mejorar su producción y su comercialización. Nunca imaginó que se iba a dedicar a la agricultura, y ahora sus vecinos acuden a pedirle consejo. Hasta se atreve a experimentar con nuevos cultivos.