A Pepe lo extrañan en su casa, allí velan a sus sueños y promesas. Su padre lo ha buscado todos los días sin descanso desde la madrugada del 26 de septiembre. Lo busca a él y a otros 42 jóvenes estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, que fueron desaparecidos por agentes del Narco-Estado Mexicano. El sentir del padre de uno de los desaparecidos que ha inspirado el grito desesperado de rebeldía de todo un país, es la voz íntima y dolida del que sólo espera poder volver a abrazar a su hijo en medio de una prolongada y angustiosa espera.