Tan atractivas como despreciadas, las economías emergentes sufren la volatilidad del mercado de valores. Durante el primer mes del corriente año, los inversionistas han retirado del mercado 12 mil millones de dólares, un volumen casi equiparable al de todo el año anterior. Como consecuencia, se genera nerviosismo en las grandes asesorías financieras. ¿Se mantendrá la fuga de capitales?