Alemania está considerada un bastión de las energías renovables. Turbinas eólicas, paneles solares y biomasa aportan un 11,5 por ciento del mix energético alemán. Esto evita la emisión de 145 millones de toneladas de gases con efecto invernadero. Pero, ¿es suficiente para seguir liderando el sector de las energías renovables en Europa?