Alemania depende del gas proveniente de Rusia a través gasoductos. Si Alemania quiere librarse de esta dependencia energética, debería cambiar de modelo y adaptarse al gas líquido, conocido como LNG por sus siglas en inglés. El gas líquido podría transportarse en buques por mar, ya sea desde Estados Unidos o Arabia Saudita. ¿Pero estarían preparados los puertos marítimos alemanes?