El Mundial de Brasil acaba de empezar y todo el mundo quiere seguirlo. En Berlín florecen los visionados públicos en pantallas gigantes. No sólo en la "fan fest" ante la Puerta de Brandeburgo, sino en toda la capital. Por ejemplo, en el barrio de Köpenick. En el estadio del Union Berlín, 12.000 hinchas han instalado en el campo sus sofás. Un enorme negocio surge en torno al "public viewing".