En el matadero de Wietze, en Baja Sajonia, el más moderno de Alemania, se sacrifican 26.000 pollos por hora. En esta región se está creando un frente de protesta cada vez más amplio contra esta matanza en serie. Las críticas se centran en los granjeros, que crían millones de pollos hacinados en sus granjas para luego venderlos al matadero. (ja/el)